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...Declaración de los obispos de Paraguay . En los anales de la historia del Paraguay el 18 de agosto será ciertamente una referencia más preñada de futuro que el mismo 15, día en que el nuevo presidente asumía su cargo. El decreto nº 117 venía como que a consagrar la impunidad del golpista |
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condenado
por la ley. Obispos, religiosas y religiosos, y laicos que procuran vivir
al servicio de esta iglesia que peregrina en el Paraguay, sintieron rápidamente
que la libertad estaba amenazada y la conciencia ciudadana y cristiana
quedaba sometida a una prueba de fuego. Casi inmediatamente, y aun paralelamente,
en diversos estilos y tonos han denunciado un hewcho que sin duda refuerza
la impunidad. Estas voces de tono moderado, pero de contenido profético
merecen quedar registradas como documento y crónica de un tiempo
difícil.
. Los hechos ocurridos en los días 18 y 19 de agosto sorprendieron a la población en general, con la consecuente reacción de los partidos políticos, del Parlamento Nacional y de la ciudadanía. Estos hechos nos urgen a exhortar vehementemente a aunar todos los esfuerzos que garanticen el estado de derecho, el tratamiento del case par los conductos constitucionales y jurídicos y a mantener 1a serenidad de espíritu tan importante para este pueblo que necesita de paz, seguridad y esperanza de futuro. Los Obispos del Paraguay apoyamos los esfuerzos que se realicen a fin de afianzar la institucionalidad de la República, de asegurar la vigencia del derecho y mantener la paz y la armonía en la convivencia ciudadana. Que todas las instituciones nacionales y en particular los poderes del Estado establezcan las condiciones indispensables para pensar y trabajar par el bienestar de nuestro pueblo. Rogamos a Dios y a María Santísima para que con su bendición e intercesión lleguemos a los mejores resultados en la búsqueda de un futuro mejor. A todos bendecimos con afecto. Asunción,
20 de agosto de 1998
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.COMUNICADO DE LA CONFERPAR | |
La
Junta Directiva de la CONFERPAR, en representación de las/os religiosas/os
del Paraguay, y respaldada por la Asamblea de Superioras/es Mayores reunidos
en Asamblea Ordinaria en su sede el día 19 de agosto y dada la actual
situación nacional en que nos encontramos a raíz de los últimos
acontecimientos cívicos y políticos expresa cuanto sigue:
1.- Ahora más que nunca nos sentimos profundamente solidarios con el pueblo paraguayo. 2.- Manifestamos nuestra honda preocupación por la falta de respeto a los poderes del Estado, demostrada en acciones que impiden el funcionamiento autónomo de cada uno de ellos y los pone en crisis y en situación de descrédito. Consideramos que la decisión tomada por el Sr. Presidente de la República con el decreto nº 117 consolida y refuerza la impunidad, ya de por sí imperante en nuestra sociedad. Expresamos nuestro vivo deseo de que el país camine por la vía de la institucionalidad y se haga justicia para todos. 3.- Confiando en los valores del pueblo, en su capacidad de gestión y en su sentido democrático, vemos la importancia cada vez mayor de tomar conciencia de los valores cívicos, de lograr a todos los niveles una mejor convivencia y de respetar las instituciones democráticas. 4.- Damos nuestro apoyo a todas las iniciativas que promuevan la unidad en favor de la educación, la salud, la lucha contra la delincuencia, la violencia y la marginación y sus causas y nos comprometemos a incrementar nuestra dedicación a la educación cívica y política del pueblo, especialmente de los jóvenes, asumiendo en primera persona actitudes democráticas y educando en ellas. 5.- Hacemos un llamado a la esperanza y a la búsqueda conjunta de soluciones, deseando que las preocupaciones políticas o los intereses de grupos no sean una vez más motivo para dejar en el olvido los temas verdaderamente importantes y pendientes. 6.- Exhortamos a la reflexión y a tomar conciencia de que hay valores que están en juego y apeligran perderse si no caminamos libres de paternalismos que llevan al atraso, a la pobreza y a una convivencia nacional basada en rivalidades. 7.- No nos mueve ningún interés político ni partidario; nuestra mirada se centra en el bien del pueblo. Por eso hacemos una invitación a la oración pidiendo luz al Espíritu Santo para iluminar desde la fe este momento de incertidumbre y confusión. Alentamos a todos los religiosos a que, a su vez, sean iluminadores, desde el Evangelio, de aquellos que en estas horas se puedan sentir desorientados. “Que todos sean uno” (Jn. 17,11) La
Junta Directiva de Conferpar
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.DECLARACIÓN DE LA JUNTA ARQUIDIOCESANA DE LAICOS | |
La Junta Arquidiocesana
de Laicos, a la luz de la Encíclica de nuestro santo Padre Juan
Pablo II que dice:
" Es preferible que un poder esté equilibrado por otros poderes y otras esferas de competencia que mantengan en su justo límite. Es este el principio del "estado de derecho" en el cual es soberana la ley y no la voluntad arbitraria de los hombres” (Encíclica centesimus Annus, 44); Y ante la actual crisis política declaramos que: no podemos seguir anteponiendo situaciones que no nos permiten avanzar hacia el país que todos los paraguayos desean construir. E1 Paraguay que queremos sólo se logrará con el imperio de la paz, la justicia y la verdad. Únicamente así avanzaremos hacia la instauración de un verdadero estado de derecho que nos permita a todos los ciudadanos, sin distinción alguna de raza, color, sexo u opción política partidaria, a convivir dignamente como hermanos. Reclamamos la verdad, tanto a los hombres de derecho como a los políticos, sabiendo que aquel que en conciencia colabore con los poderes absolutistas contribuye a destruir la fraternidad entre todos los paraguayos. En consecuencia, instamos a todos los ciudadanos y las ciudadanas a asumir nuestra responsabilidad de protagonistas hacia el logro de la solución de los verdaderos problemas sociales que aquejan a nuestro país y el respeto a una convivencia democrática. Y nos comprometemos a apoyar los esfuerzos para mantener el respeto a la dignidad de las personas, a la convivencia democrática y la práctica asidua de la fraternidad. (Firmado por JALMA y JALPA,
respectivamente)
Asunción, 19 de agosto de 1998 |