| ¿QUÉ SE ENTIENDE POR INICIACIÓN 
                    MASÓNICA? 	
                      El trabajo en logia masónica se presenta como una 
                      escuela de liberación de la persona sometida en la 
                      vida diaria a influencias externas llevadas por todas las 
                      formas de comunicación y también aplastada 
                      por influencias externas a su conciencia, a sus deseos, 
                      a sus pasiones, a sus costumbres, a sus prejuicios. Adquirir 
                      la libertad interior que condiciona la existencia del espíritu 
                      crítico, de la responsabilidad personal y, por consecuencia 
                      de la libertad del hombre, constituye una de las preocupaciones 
                      más importantes del Francmasón. La búsqueda 
                      iniciática, basada en el estudio de los grandes valores 
                      del patrimonio del espíritu humano, propone tres 
                      orientaciones principales:La de lo Verdadero, que no es otra cosa que la búsqueda 
                      de la verdad, objetivamente, sin prejuicio, pues ella es 
                      indispensable para el progreso del hombre y de la humanidad. 
                      Sin embargo, la verdad absoluta constituye un ideal inaccesible 
                      para el ser humano y, por consecuencia, la Francmasonería 
                      no pretende poseerla, pues sólo la investiga. Esta 
                      actitud le otorga el principio de tolerancia que le permite 
                      aceptar todas las ideas sinceras y permite armonizarlas 
                      en otras direcciones posibles. El estudio del simbolismo 
                      por su manera de comprensión viene a socorrer a la 
                      palabra, aparte de su innegable utilidad, aprisiona al pensamiento 
                      limitándolo al sentido de la definición de 
                      las palabras entregada por el diccionario.
 La de Bello que permite a la Francmasonería cultivar 
                      el ceremonial y la decoración, pues ella sabe que 
                      la sensibilidad, la emoción, forman parte integrante 
                      del espíritu humano y constituyen una dimensión 
                      particularmente importante de su evolución. Si la 
                      verdad revela al ser racional, es decir la forma, lo bello 
                      revela la dimensión intuitiva que es la substancia 
                      misma del ser espiritual.
 La del Bien, que está en la búsqueda de una 
                      definición del bien y del mal, y que considera como 
                      esencial el estudio de la moral y de la ética. Ella 
                      tiene la ambición de buscar en estos dominios los 
                      valores que serían los criterios de referencia para 
                      las acciones humanas. La paz entre los hombre depende considerablemente 
                      del éxito de esta búsqueda.
 
 
 
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