La Falsa Libertad Y El Falso Orden
Los verdaderos conceptos de Libertad y Orden en el ordenamiento
social moderno.
Con un sentido doctrinario es sumamente interesante insertar
al comienzo de este trabajo, cuales son los verdaderos conceptos
de libertad y orden.
La estructura mental del moderno ciudadano, es de características
muy peculiares, pero no por ello se encuentra muy alejada
de las generalidades de lo que corresponde a libertad y
orden.
La Masonería, no puede estar ajena, por su propia
filosofía y por su esencia a lo que es la libertad
y el orden, por la sencilla razón de que ambas cosas
son fundamentalmente el sostén de la Institución
como tal.
Tal vez, no desarrollemos este tema con el apoyo jurídico
que avalan su funcionamiento, pero si, creo que sabrán
valorar la síntesis filosófica que inserto
a continuación como desarrollo del tema.
Al hablar de los verdaderos conceptos de libertad y orden
para el Masón, a veces creemos que existe una filosofía
específica, pero no es así, sino que sabiamente
la Orden, ha bebido en las fuentes de las más diversas
filosofías para tener su propio perfil de los dos
conceptos.
El concepto de libertad, pone en disputa dos sistemas opuestos
de la naturaleza: mecanicismo y dinamismo.
El dinamismo, parte de la idea de actividad voluntaria,
suministrada por la conciencia, y llega a la representación
de la inercia vaciando poco a poco esta idea, concibe pues
sin dificultad, de un lado una fuerza libre, y de otro,
una materia gobernada por leyes.
El mecanicismo, sigue la marcha inversa, los materiales
con lo que opera la síntesis, los supone regidos
por leyes necesarias, y aunque se aboque a combinaciones
cada vez más ricas, cada vez, más difíciles
de prever, cada vez más contingentes en apariencia,
no sale del círculo estrecho de la necesidad, en
el que se había encerrado primeramente.
Profundizando en estas dos concepciones de la naturaleza,
se vería que implican dos hipótesis bastante
diferentes sobre las relaciones de la ley, con el hecho
que rige.
Si levantamos más la mira, observamos que el dinamismo
cree percibir hechos que se substraen más a los vínculos
de las leyes; erige pues el hecho, en realidad absoluto,
y la ley, en expresión, más o menos simbólica,
de esta realidad.
Por el contrario, el mecanicismo, discierne en el seno del
hecho particular, un cierto número de leyes, de las
que él, constituiría en cierto modo, el punto
de intercesión; esta es la ley que pasaría
a ser, en esta hipótesis, la realidad fundamental.
Luego de este presentación, nosotros deberíamos
acercarnos a la esencia de este trabajo.
Al deslizar el primer concepto y definirlo en las dos partes
principales que creo ver, debemos acercarnos a lo que en
sí mismo encierra para nuestra Institución
el concepto de libertad.
En toda pregunta, el sujeto, en algún sentido, condición
de la manera de preguntar, y de la forma de la respuesta
objetiva; pero, en la pregunta por la libertad, y más
tratándose del concepto verdadero que se aplica en
masonería, no es ya la institución la que
pregunta sino es el verdadero ser en sí mismo en
su posibilidad el que pregunta y responde a la vez.
Así, pues, si pregunto si la libertad existe, la
pregunta se convierte en acción mía, de si,
y como me aprehendo o me abandono dejándome ir, no
busco en torno mío, para ver si se me presenta la
libertad en alguna parte del mundo.
Tal vez algunos filósofos, creyendo tener la respuesta
óptima emitían un simple concepto, decían,
y algunos dicen aún en el día de hoy.
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