LA GRANADA
Fruto granado de cáliz coronado por Naturaleza, las
granadas son para los masones el símbolo de la Unidad
que subyace en lo múltiple. Se hallan presentes en
la Logia sobre los capiteles de las dos columnas J y B,
situadas a la entrada del Templo. En cada capitel suelen
ponerse tres en forma triangular. En la Biblia aparecen
decorando las columnas del Templo, formando guirnaldas junto
a las azucenas (lirios blancos). En el Libro Primero de
Reyes 7, 15-20 se dice: "Hizo dos encajes y dos trenzados
a modo de cadenas para los capiteles de la cima de las columnas,
un trenzado para un capitel y otro trenzado para el capitel
segundo. Hizo granadas: dos filas alrededor de cada trenzado
cuatrocientas en total, colocadas sobre la prominencia que
estaba detrás del trenzado; doscientas granadas alrededor
de un capitel y doscientas granadas alrededor del segundo
capitel". En el Libro Segundo de Crónicas 3,
15 -16 existe la siguiente mención: "Delante
de la sala hizo dos columnas de treinta y cinco codos de
alto. El capitel que las coronaba tenía cinco codos.
En el Debir hizo cadenillas y las colocó sobre los
remates de las columnas; hizo también cien granadas,
que puso en las cadenillas". Compuestas por numerosas
semillas, las granadas son una expresión simbólica
o sintética de la idea de la Unidad que existe en
todo lo que se expresa, por ello, representan también
a la propia Masonería como cadena iniciática
y la fraternidad de todos los masones del mundo, hombres
libres y dispersos por la tierra pero unidos por idénticos
símbolos y ritos. Como dice O. Wirth las granadas
representan a la familia masónica "en donde
todos los miembros están armoniosamente religados
por el espíritu de orden y de fraternidad".
Orden o armonía que se interpreta como expresión
o emanación de un Principio Creador que para la Masonería
es conocido como Gran Arquitecto del Universo. Aunque en
algunos talleres o logias las granadas se sustituyan por
dos esferas, la una aludiendo al cielo y la otra la tierra,
es frecuente, sin embargo, verlas representadas en antiguos
cuadros de Logia sobre los capiteles de las dos columnas,
o mencionadas en algunos rituales y mementos de la Orden.
La granadas son, asimismo, símbolo de abundancia
y de generosidad. Representan los frutos de la tierra, donados
por sus diosas fecundadoras, como Demeter para los griegos
o Ceres entre los romanos. Su situación sobre las
columnas, donde los masones reciben su salario, alude a
la generosa gratificación destinada a recompensar
el esfuerzo de los obreros que construyen en armonía
el edificio de la Masonería. Vemos la misma enseñanza
simbólica en la leyenda de Hércules, quien
tras haber cumplido 11 de sus 12 trabajos logra llegar al
jardín de las Hespérides dónde obtiene
el fruto áureo de sus esfuerzos, y con él
consigue superar la última prueba en el camino de
reintegración al Sí Mismo.
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