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La acción civilizadora de los ríos fue y es preponderante en todas las épocas del Paraguay. |
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La acción civilizadora de los ríos fue y es preponderante en todas las épocas del Paraguay. |
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Eje central que vincula a Asunción con Buenos Aires y Pantanal (Laguna de los Xarayes) en un paradisíaco curso, con márgenes polifacéticas cambiantes, puertos y embarcaderos que invitan al viajero a adentrarse en sus misteriosos bordes en busca de la aventura, lo incierto, un mundo encantado, nuevo, diferente, impactante. Los deportes náuticos, la pesca deportiva, los circuitos hídricos penetrando en las exuberantes selvas, una universidad natural. Sus afluentes: los ríos
Jejuí, Pilcomayo, Tebicuary y muchos otros, nutren a las diversas
regiones, vitalizándolas, dotándolas de vitalidad en continua
renovación. |
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Poseedora de un flujo caudaloso, que permite generar energía abundante a través de sus represas ltaipú y Yacyretá. El Río Paraná corre 1000 Kms. entre campos fértiles (hoy prósperas colonias), donde se pierde la vista y entre bosques de cedros, en una cuenca de más de 3.000.000 Km2. Fue la ruta de la catequesis de Franciscanos y Jesuitas, que permitió la conquista espiritual del indígena. Se fumina con el Río Paraguay para proseguir su marcha hacia el mar como el Gran Paraná camino al delta y al Río de la Plata (frente a Buenos Aires). Su exuberante recorrido, permite apreciarlos de relevantes puertos que vinculan ricas regiones paraguayas, como los de Canindeyú, Alto Paraná, ltapúa, Misiones y Ñeembucú, que cuentan con variadas áreas boscosas y múltiples arroyos. Un afluente del Río Paraná, el Yguazú crea en su lucha con las rocas las famosas Cataratas del Yguazú, atractivo diferencial de múltiples tours turísticos, a tan solo 28 Km. de Ciudad del Este, primer centro de compras internacional de América del Sur. Ese mismo río Paraná
serpenteando entre causes de piedra con distinta fallas geológicas
con sus afluentes, obsequian al turista los Saltos del Monday, Ñacunday
(Departamento de Alto Paraná), Vairuzú, Tembey y Salto Plomo
(Itapúa), un espectáculo paisajístico, escenográfico,
sonoro, irrepetible. |
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Paraíso del pez "Dorado" y su sequito de otras especies, atrae a deportistas aficionados a la pesca. Permite la organización de competencias calendarizadas de pesca, con apoyo de importantes centros deportivos como los de Ciudad del Este, Hohenau, Ayolas, Corateí y un collar de pequeños poblados, incrustados en la exuberante naturaleza, relevantes colonias de origen alemana, polaca, rusa que se asientan en su ribera, es la tierra roja de los herederos "Crisol de Razas". El turista proveniente de regiones cercanas a Paraguay, halla un deleite más incursionando por el Río Tebicuary, el mejor tributario del Río Paraguay, un generoso enriquecedor de paradisíacas riberas. "Existe un enlace cósmico,
íntimo, inmemorial, entre aquellas tierras elegantes y la poderosa
arteria que las decora y valoriza, con sus encantadoras playas vestidas
con dilatados bancos de arena fina, acogedora.
Los embalses, de las represas
con una longitud cada una mayor a 170 Km., recrean una nueva geografía
con un potencial turístico de gran futuro, pues permiten la práctica
de toda la variedad náutica, navegación, deportes diferentes,
pesca, playas y acceso a las grandes reservas ecológicas del país,
soldando las regiones de los países lindantes. |
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Inmenso e inexplorado, espejo cuyas aguas viajan a todas direcciones. Misteriosa reserva natural un retorno a un mundo virgen, con una constelación de ecosistemas, biodiversidad, constituye un desafío, una provocación a la aventura, al descubrimiento. Los Esteros Patiño y Ñeembucú crean un mundo especial para una variedad singular, solo posible de valorar en este tipo de ecosistema. |
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Evacuada en las melodiosas canciones teniendo, en sus flancos como dos pulmones a las Villas Veraniegas de San Bernardino y la hermosa Areguá, señorial y artesanal. |
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