.
...Hacia un mundo sin pobreza . "Yo no quiero que se terminen los ricos, lo que quiero es que se terminen los pobres” Cantinflas . Emilio Fadlala . |
|
El
título de este artículo es el mismo de un libro también
leído por los directores de esta prestigiosa Revista(1). Y nos interrogan
acerca de la pobreza en nuestro país y si es concebible hacer otro
tanto en Paraguay como el Dr. Muhamad Yunus ha hecho en el pobre Bangladesh.
Su modelo de Banco de los pobres ha sido adoptado ya por sesenta países;
¿qué nos falta para considerar su adopción en el nuestro?
. |
|
.El modelo del Banco Grameen | |
Hace
más de una década que sabemos del Banco Grameen (2) y que
anunciábamos la factibilidad de llevar la oferta del micro-crédito
a nuestros agricultores, organizados en grupos solidarios, fundados en
la práctica tradicional de la minga.
Ahora hacemos una nueva reflexión sobre el tema a partir de este modelo pensado para enfrentar una realidad concreta de pobreza. Pero veamos antes quién es el inventor del modelo y las circunstancias que lo indujeron a constituir el Banco de los Pobres, hoy un clamoroso éxito mundial. Un día, el flamante economista Muhamad Yunus se traslada a Estados Unidos para adquirir un post-grado en una de las más prestigiosas universidades. Deja atrás su Bangladesh, un territorio tan pequeño como 140.000 kilómetros cuadrados y tan poblado por 120 millones de habitantes, 40% de los cuales no pueden satisfacer sus necesidades alimentarias mínimas. Una década después la situación de su país le indujo a regresar, dejando atrás honores, cátedra y ascenso social. En la Universidad de Chittagong accede a una cátedra. En su rededor, toda clase de miserias. Con sus alumnos baja a la vida real de la gente, explora las causas de tanta pobreza y descubre que las víctimas principales son las mujeres. Aun sabiendo que en un país musulmán un hombre no puede acercarse a hablar con una mujer, a menos que sea de su entorno familiar o se encuentre con su marido, se vale de distintos medios indirectos para averiguar qué hacen y con qué sobreviven. A medida que consigue iniciar una conversación con esas mujeres desde fuera de sus ranchos, va configurando ese otro mundo. “Cuando salía de mi clase me veía enfrentado a un mundo real. Aquí los héroes están molidos a golpes, salvajemente pisoteados. Veía que la vida cotidiana se tornaba cada vez mas dura, y los pobres cada vez más pobres. Para ellos morir de inanición parecía su única salida. ¿Dónde estaba entonces la teoría económica que daría cuenta de su vida real?. ¿Cómo seguir contando bellas historias a mis estudiantes?. Mi deseo era uno solo: tomar por la tangente, abandonar esos manuales, huir de la vida universitaria. Quería comprender la realidad que rodea la existencia de un pobre, descubrir la verdadera economía la de la vida real, y para comenzar, la de la pequeña aldea de Jobra”. “Decidí volver a ser estudiante. Jobra sería mi universidad; la gente de Jobra, mis profesores”. (Pag. 18, 19). Una mujer que hacia taburetes para lo cual compraba cañas de bambú con medio dólar, que le facilitaba un prestamista, debía retribuirlo con un interés del 10% por semana, y quedarse con una ganancia de 5 centavos. Así es como e Dr. Yunus descubre que las laboriosas mujeres son explotadas por falta de financiamiento y que el problema acaso se resuelva si se les asiste con un crédito. Uno de sus estudiantes logra reunir informaciones en una lista de 42 mujeres que habían tomado en conjunto un préstamo equivalente a 27 dólares. “Tanta miseria en esas 42 familias porque les falta 27 dólares. Ambos estábamos estupefactos, por no decir asqueados ante tal aberración”. (pág. 26). De mi bolsillo les envié los 27 dólares, y que paguen cuando puedan. “Allí empezó todo. No tenía la menor intención de transformarme en prestamista; lo único que quería era resolver un problema inmediato. Todavía hoy considero que mi trabajo y el de mis colegas del Grameen apunta a un solo objetivo: acabar con la pobreza, esa plaga que humilla al hombre en lo más profundo de sí” (pág. 27). . |
|
.Las bases del modelo Grameen | |
En
Bangladesh, en nuestro Mercado 4 o en el minifundio del algodón,
los pobres sufren la usura para sobrevivir. Y siguen siendo pobres desde
que una parte de sus esfuerzos es arrebatada por los poseedores de dinero.
Son los que carecen de todo, excepto sus habilidades innatas, estimuladas
por su extrema necesidad. Sin bienes que ofrecer en garantía de
un préstamo institucional; con familias que mantener; mujeres que
asumen solas la dirección de la familia.
¿Cómo definir al pobre? ¿Es quién está sin empleo?; ¿el analfabeto, sin tierra, sin protección sobre todo si es mujer, que padece desnutrición? ¿el que no envía a sus hijos a la escuela, el vendedor callejero?. Puede reunir varios de estos caracteres y, casi seguramente, todos a la vez. El Banco Grameen vincula a su sistema de préstamo a los más pobres de los pobres. El Dr. Yunus ha podido elaborar una tabla de clisés o estereotipos acerca de los pobres; he aquí algunos de muestra: –Los pobres deben tener alguna formación antes de emprender una actividad que genera ingresos. –El crédito por sí solo no sirve para nada; debe ir acompañado de proyectos, marketing, estudios, etc. –Los pobres no saben economizar, tienen la costumbre de consumir todo lo que les cae en las manos porque sus necesidades de consumo son imperiosas. –Los pobres no saben trabajar en equipo. –Las mujeres pobres no tienen ninguna competencia y por lo tanto es inútil concebir programas destinados a ellas. –Los pobres tienen una visión estrecha de la vida y no se interesan en lo que podría ayudarles a cambiar. Concluye
que muchos de estos estereotipos o mitos son aplicables tanto a los ricos
como a los pobres, y tanto en la agricultura como en el comercio o la industria.
La pertinencia de estas críticas depende del modo como se establezca
el programa de crédito, de los procedimientos de atribución
de préstamos y de las modalidades de reembolso. (pág 97).
|
|
.Extensión y transplante | |
Tras
20 años de existencia, el Banco Grameen cuenta con 12.000 empleados
y 1.086 agencias en todo el país. Cada semana el personal visita
a domicilio a más de 2.000.000 de personas. Cada mes, los minúsculos
préstamos representan 35.000.000 de dólares. Los malos pagadores
representan el 1% del total de clientes. Y todavía en estas condiciones
el Grameen no concluye que esa persona es deshonesta, sino que su situación
era tan difícil que no pudo reembolsar su miserable préstamo.
El modelo ha sido transplantado a 60 países. En América el sistema se ha instalado en Canadá, Estados Unidos, México, El Salvador, Jamaica, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, Guyana, Perú y República Dominicana. Bill Clinton incluyó en su campaña de 1992 su voluntad de importar un concepto bancario de Bangladesh (3). Nada menos que una transferencia de tecnología del tercer mundo al primero. “En Estados Unidos descubrí que la economía de mercado liberaba al individuo y le permitía hacer elecciones personales. El único inconveniente es que este sistema favorece a los poderosos. Tenía que ser posible, sin embargo utilizar este sistema para mejorar la suerte de los pobres. La calidad de vida de una sociedad no debería medirse por el modo de vida de los ricos, sino por el de quienes están en lo más bajo de la escala social. Siempre trato de evitar las filosofías grandilocuentes y las teorías con “ismos”. Prefiero el pragmatismo fundado en consideraciones sociales. Intento mantener una actitud práctica y miro siempre hacia delante” (pág 251, 253). . |
|
.¿Cabe el Grameen en el Paraguay? | |
Justificar
su transplante con elaboradas estadísticas y acuciosos informes
parece ocioso. Hay más de 500.000 pobres y acaso otro tanto de indigentes
en nuestro país. Desde campesinos sin tierra hasta niños
de la calle.
El Banco Grameen nació en el medio rural. Ayuda a producir en la pequeña huerta, a mejorar el techo propio, a generar la micro-empresa. Todo esto reclama la asistencia del micro-crédito en nuestro país. He aquí algunos de los modelos más conocidos y exitosos que conocemos. * En el medio urbano de la Gran Asunción y algunas ciudades aledañas contamos con una experiencia desde hace tres lustros con la Fundación Paraguaya de Cooperación y Desarrollo, instituida con el modelo y la asistencia de la Fundación “Acción” de Boston USA. Cuenta con 5.000 prestatarios, de los cuales 53% son mujeres, las que a su vez son los mejores pagadores. El menor de los créditos es de Gs. 150.000 menos de 50 dólares, a tasas que varían de 2,5 a 4% mensual. Se otorga a grupos solidarios. Registra una morosidad que habiendo sido solo 3% ahora llega al 11%. Se aplica a numerosas actividades. Algunos de los prestatarios han sido tan exitosos que llegan a constituirse en empresas que van de pequeñas a medianas. La Fundación contó al comienzo con subsidios; hoy goza de autonomía financiera, al punto que cotiza bonos en la bolsa de valores. Este modelo se halla extendido en América Latina. Bolivia cuenta con dos entidades y 128.630 prestatarios, Ecuador con 25.500 prestatarios, Perú con 36.000, Argentina con 3.600 y Brasil con 19.000 prestatarios. * En el medio rural-urbano, durante la anterior gobernación del Departamento Central, entre otras acciones propias del gobierno, se han organizado a productores fruto-hortícolas en grupos cooperativos. A tal punto mejoraron la producción, en calidad y presentación, que conquistaron lugar destacado en el mercado doméstico y abrieron una corriente exportadora al Mercosur. Es destacable la respuesta de los cultivadores al desafío de la unión en grupos productivos y las exigencias de la calidad en mercados muy competitivos. El reconocido éxito de este programa es atribuido a la diligencia del gobernador, al apoyo desde la función pública y principalmente a la cooperación y organización de los productores. Esto demuestra la necesidad de contar con la voluntad de esclarecidos dirigentes para movilizar las fuerzas dispersas en tanta gente laboriosa (4). * Fundación para el Desarrollo, creada en la década del 70 con el apoyo de la Interamerican Foundation, preparaba a campesinos con el propósito de formar grupos cooperativos que se conviertan en receptores de crédito aplicable a un programa de producción en común. El ensayo ha demostrado la falacia de que nuestros campesinos son individualistas y haraganes. Una vez más, se ve que responden con entusiasmo cuando encuentran dirigentes bien intencionados. Mejoraron su producción y cumplieron los compromisos de retorno de los créditos. Infelizmente este proyecto terminó a los tres años a causa de las desconfianzas del régimen político de entonces. * Colonias de Jejui. Un clamoroso proyecto autogestionario de campesinos venidos de los minifundios que fueron beneficiados con la llamada reforma agraria al comienzo de los años 70. Se trata de una colonización hecha a lo largo de una ancha calle, sobre cuyas ambas márgenes se dividía la propiedad en rectángulos de 20 hectáreas, un diseño que dejaba a la gente semi-aislada. Una oportuna asistencia de la Iglesia les sacó de su aislamiento y les asistió para que unieran predios y esfuerzos. Así es como tiraron abajo las alambradas y construyeron sus ranchos en derredor de una plaza circular de 200 metros de diámetro. Así reunidos podían discutir un programa de producción al anochecer y juntos salir al amanecer a las actividades previstas. Cuando ya habían conseguido hasta un pequeño aserradero que acababan de instalar, donado por una entidad alemana, fueron brutalmente atropellados por una tropa del Ejército por orden del dictador. La colonia fue disuelta a tiros al igual que las otras que se estaban formando en las cercanías siguiendo este modelo demostrativo. Se frustró una vez más la disposición de nuestros campesinos para asociarse y progresar. . |
|
.Conclusión | |
El mensaje de
estas experiencias domésticas para los dirigentes preocupados por
la pobreza es que encontrarán en los pobres de la ciudad como en
los del campo una actitud predispuesta al trabajo en grupo, la que se asienta
en un valor cultural como es la tradición de la minga.
En todas las sociedades la pobreza es hoy uno de los grandes problemas y en todas ellas los pobres se manifiestan con igual predisposición a juntarse para salir del pozo. El modelo del Dr. Muhamad Yunuss así lo ha demostrado y fue reconocido por las más de 20.000 mujeres asistentes a la Conferencia Mundial Sobre la Mujer, Pekin 1995. Delegadas de todos los países del mundo, habiendo escuchado su experiencia, sintieron que en cada uno de ellos la problemática de la pobreza es semejante. “La persona que en esta Conferencia sobre la mujer despertó mayor interés con sus ideas fue un hombre”. La Asamblea le prodigó un aplauso puesta de pie (5). Valga de colofón la cita con que comienza el libro: “Todo lo que falta para que triunfe el mal es que los hombres buenos no hagan nada” (Edmund Burke). . (1) Muhamad Yunus: “Hacia un mundo sin pobreza”, Ed. Andrés Bello, 1998, 333 páginas. (2) “Perspectivas Económicas”, Revista Trimestral de la Economía Mundial, Nº 63, 1998, de la United States Information Agency. (3) La Nación de Bs. As., Revista, Oct. 4, 1992. (4) Mes económico, Revista del CADEP, Nº 15, Jul-Ag. 1997. (5) La Nación de Bs. As., Set. 10, 1995. . |
|