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.¿Rezar
con la computadora?
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Desde el 28 de noviembre, primer Domingo de Adviento, todos los usuarios de Internet podre-mos rezar con la computadora delante. Sí, en http://www.jesuit.ie/oracion nos abrimos a un nuevo espacio que nos invita a hacer de nuestras vidas un ‘Espacio Sagrado’.
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Ignacio Telesca sj
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“Lo tomaron y lo llevaron a la sala del Areópago y le dijeron ‘¿podemos saber cuál es la doctrina que tú enseñas? Tú nos dices cosas bien raras y deseamos algunas explicaciones’” (Hch 17,19-20).
Muchas veces meditando este texto nos preguntamos cuáles son los nuevos areópagos de nuestra sociedad. Las respuestas pueden ser múltiples, y máxime en nuestra cultura cada vez más secularizada. Pero sin lugar a dudas, Internet se ha convertido en un espacio privilegiado para comunicarse con el resto del mundo, un medio que cada vez se va extendiendo más y más. Ni siquiera ya es necesario tener una computadora en la casa, tanto los lugares de trabajo, los centros educativos o mismo los innumera-bles cibercafés ofrecen la posibilidad de navegar por la red.
La Iglesia en América Latina se ha tomado en serio el desafío, y hoy podemos encontrar muy bue-nas páginas web con el fin de evangelizar a través de Internet. Permítanme mencionar sólo un par de ellas que me parecen muy importantes: la Red Informática de la Iglesia en América Latina (http://www.riial.org) y Servicios Koinonía (http://www.uca.edu.ni/koinonia).
Hasta ahora, en su mayoría estas páginas ofrecen un servicio más bien formativo e informativo. No sólo se puede encontrar la dirección postal de todas las diócesis de Latinoamérica, sino que también se pueden leer los artículos de la prestigiosa Revista Latinoamericana de Teología. Sin embargo, en Du-blín, en el Jesuit Communcation Centre, un grupo de religiosos y religiosas, de laicos y laicas hemos querido seguir avanzando sobre la base ya adquirida, y nos preguntamos por qué no plantear un espacio de oración en Internet. No sólo ofrecer la lectura diaria del día con algunos comentarios, sino acompa-ñar al usuario de Internet en 10 minutos de oración. En la cuaresma pasada se realizó un primer intento en inglés (Sacred Space, www.jesuit.ie/prayer) , y la respuesta fue sorprendente, por lo que decidimos seguir con el espacio adquirido y abrirnos al mundo hispano de los usuarios de Internet, dondequiera que estén: Estados Unidos, Paraguay, España o Australia.
La página se llama Espacio Sagrado (http://www.jesuit.ie/oracion) no porque sólo sea ese momento sagrado, sino para ayudar a tomar conciencia que toda nuestra vida es sagrada.
La metodología utilizada para acompañar al orante es la expresada por san Ignacio de Loyola en sus Ejercicios Espirituales. Hemos dividido la oración en seis momentos, comenzando por el tomar conciencia de la presencia de Dios en mi vida (para ello se propone una guía de oración con ejercicios corporales, de respiración y de escucha, además de una oración en particular). Luego, una vez que ex-perimento a Dios conmigo, le ofrezco mi persona, mi libertad, para que todo ese momento de oración y todo el día, esté orientado a servirle a Él. Con Dios delante, me miro a mí mismo y tomo conciencia de cómo es mi relación con Él, cuándo le dejo ser Dios en mi vida, y cuándo no, pero con la libertad que da el saberse amado por Dios. A continuación se ofrece la lectura del evangelio del día con una breve guía que ayude a contemplar la escena, a dejarse tocar por lo que se contempla; es decir, que la idea no es hacer elucubraciones teológicas, sino conocer más a Jesús, para ‘mejor amarle y seguirle’. Al termi-nar de rumiar la palabra de Dios, dialogo con el Señor, como un amigo con otro amigo, y le comparto lo que he descubierto en este momento de oración, para finalmente terminar con una acción de gracias.
Como se puede ver, el fin de esta página es llegar al corazón de la persona y animarle a que le entregue ese corazón a Jesús. Ayudarle a que se pregunte y le pregunte al Señor ‘qué quieres de mí, Jesús de Nazaret’.
La respuesta que se va teniendo con la versión en inglés es increíble. No sólo por el número (más de mil personas diariamente) sino por lo que comentan. Es ciertamente emocionante leer un e-mail de una señora de cuarenta y tres años, que dice ‘no saben ustedes cómo me ha cambiado la vida la oración diaria de Espacio Sagrado’. También es importante hacer notar que no son sólo los católicos los que acceden a esta página sino que, por los e-mails que nos envían, nos damos cuenta que muchos cristia-nos de otras iglesias también rezan con nosotros. Todo esto nos confirmó que debíamos seguir ampliando el Espacio Sagrado.
Por tal razón, desde el primer domingo de Adviento Espacio Sagrado comienza a servir al mundo de los hispanousuarios de Internet. En este nuevo Areópago de nuestra cultura también podemos gritar que ‘la Vida se dio a conocer, la hemos visto y somos testigos, y les anunciamos la vida eterna’ (1Jn 1,2).