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...Un pueblo que avanza a golpes
 

Una vez más el pueblo paraguayo sufrió un golpe: el tercero en cuatro años. Una vez más las plazas frente al Congreso fueron escenario de tiroteos y enfrentamientos oviedistas. Una noche más sin dormir "velando el frágil sueño de la democracia" (Andrés Colmán). 
El impacto de un disparo en el frontal del histórico edificio del cabildo, sede del actual Congreso, simboliza bien la vulnerabilidad de nuestra joven democracia. Una fragilidad que tiene muchos motivos diferentes. El evento del 19 de mayo pasado ¿es un mero accidente, ya controlado y superado o acaso un sismógrafo que nos indica la profunda crísis de gobierno, aún no-superada, y una vez más aprovechada por Oviedo al intentar imponer su régimen?
 


 Margot Bremer rscj

Un espejo biblico

Siempre la Biblia se ha distinguido por su capacidad de actualización. Sabe mantener vigente los principios fundantes de la Palabra de Dios en cada situación histórica y cambiante. Esta capacidad sigue en pie hasta hoy, pues los últimos eventos de nuestra historia están en un extraño paralelismo con otros bíblicos que se encuntran en el libro de los Jueces. 
Se trata de una historia paradigmática sobre la ambición de poder de un istraelita en tiempos de la "época de oro" de Israel, época de la Confederación de Tribus, también llamada época de los Jueces. Era el tiempo en que las tribus articuladas intentaron convivir gobernándose organizadamente a sí mismas. Aún les faltaba experiencia en este campo y había mucha debilidad. 
Muestra de esa fragilidad es la figura de Abimelec cuyo nombre "mi padre es rey", -probablemente se lo dió él a sí mismo- es todo un programa de mentira, ya que su padre Gedeón, no fue nunca rey. Más bien todo lo contrario: después de una inesperada victoria sobre los madianitas (Jue 8,22), al ofrecerle el pueblo ser rey de Israel, Gedeón conscientemente rechazó la oferta por fidelidad a la constitución de su pueblo. Existía una Alianza sagrada entre Dios y su pueblo que le distinguía de las demás naciones, las cuales solamente conocían la alianza entre su Dios y el rey que les gobernaba. Israel, sin embargo, era Pueblo de Dios y tenía que organizarse como tal; querían seguir el Proyecto de Dios y no someterse a los intereses de un rey. Esa convicción motivó a Gedeón a rechar enérgicamente aquel ofrecimiento: No seré yo ni mi hijo quien reine en Israel, sino que Yavé es nuestro rey (v.23). 
No siempre se cumple el dicho de tal palo, tal astilla, pues al hijo de Gedeón, Abimelec, le quedó la espina de aquella oportunidad perdida por no haberla aprovechado su padre. Las aspiraciones de Abimelec eran opuestas a las de Gedeón. Mientras que el padre buscaba la consolidación del proceso democrático de su pueblo, el hijo buscaba con ambición insaciable el acaparamiento de poder. Bajo el plan "mi padre ha sido rey", él manipuló –como la reina Jezabel (cf.1 Re 21,8-13) el derecho a decidir de los habitante de la ciudad de Siquém Les propuso la alternativa de optar entre un gobierno de setenta personas y un gobierno de una sola que iba a ser él mismo, enfatizando su cercanía cultural y su parentesco; su madre era de Siquem. La opción de los siquemitas manifiesta más bien un parentesco de aspiraciones: el corazón de todos los señores de Siquem se inclinó hacia Abimelec, porque se decían:"Es nuestro hermano" (Jue 9,3). Abimelec, además de ser aprobado en su autocracia, fue aprobado también en la financiación del proyecto a ejecutar. Con 70 siclos de plata, él pudo pagar a"hombres malvados y aventureros" (v. 4) a asesinar en público a sus rivales, queriendo evidenciar ante la población el cambio de poder. Frente a este despliegue terrorífico, los habitantes de Siquem le proclamaron rey. 
Uno de los setenta, sin embargo, pudo escaparse. Su nombre, Jotam, quiere decir "Javé es perfecto", y este nombre podría ser el título para el segundo capítulo de esta historia.

Toma de Conciencia de los Siquemitas
En un siguiente discurso a los siquemitas, Jotam arriesga su propia vida para defender la causa de Yavé. A sus ojos se trata de un proyecto de convivencia humana mucho más perfecto que el plan de Abimelec. Con la suerte de haberse salvado de la muerte él no buscaba venganza del crimen perpetrado a "sus hermanos". No, a él le preocupaba más un buen gobierno para su pueblo que parecía ser vencido por otro autoritario. Jotam no tenía poder financiero, no tenía plata, ni siquiera dones para estratégias. Clandestinamente convoca a los señores de Siquem y les presenta una antigua fábula nomádica con la exhortación de escucharla bien para "que Dios los escuche" (v.7). Este escuchar implica estar a la escucha de lo que pasa en la historia y saber interpretarlo desde el enfoque de la presencia de Yavé. Escuchar significa dejarse interpelar por los acontecimientos y obedecerles como a propuestas que Yavé mismo va haciendo. Pues Dios mismo también es capaz de escuchar y actuar con relación a los reclamos y clamores que llegan a sus oídos desde los engañados y oprimidos. He aquí la fábula:

"Los arboles se pusieron en camino para buscar un rey a quien ungir. Dijeron al olivo:"Sé tú nuestro rey." Les respondió el olivo:"¿Voy a renunciar al aceite con el que gracias a mí son honrados los dioses y los hombres, para ir a vagar encima de los arboles?" Los arboles dijeron a la higuera: "¿Ven tú, reina sobre nosotros!" Les respondió la higuera: "¿Voy a renunciar a mi dulzura y a mi sabroso fruto, para ir a vagar encima de los arboles?" Los arboles dijeron a la vid: "Ven tú, reina sobre nosotros". Les respondió la vid: "¿Voy a renunciar a mi mosto, el que alegra a los dioses y a los hombres, para ir a vagar encima de los arboles?" Todos los arboles dijeron a la zarza: "Ven tú, reina sobre nosotros". La zarza respondió a los arboles: "Si con sinceridad vienen a ungirme a mí para reinar sobre ustedes, vengan y cobígense a mi sombra. Y si no es así, brote fuego de la zarza y devore los cedros del Libano." (Jue 9,8-15) 

¿Qué crítica contiene esta fábula concientizadora respecto a la monarquía oriental, paradigma biblico de los sistemas totalitarios? Acusa a estos sistemas de un inútil "vagar" encima de los demás, de ser completamente improductivos para el pueblo y encima mentirosos: prometen protección al pueblo que no son capaces de dar, pues una zarza no da sombra. Además lanzan amenazas de "devorarles" con fuego en caso de rebelión (v.15). A continuación, Jotam les hace preguntas cuestionadoras para sacudir y despertarlos. La ilustración "fabulosa" de la decisión de los siquemitas de aceptar a Abimelec como su rey, les hace ver su falta de lealtad al proyecto histórico de su pueblo. Son cómplices del asesinato no solamente de setenta seres humanos, sino del mismo proyecto de Dios; traicionaron a todos los antepasados que habían "arriesgado su vida" como Gedeón (v.17) en defender el proyecto de su sociedad.
Demasiado tiempo necesitaban los confundidos "señores de Siquem" para despertarse: tres años gastaban en profundizar, discernir, aclararse hasta que se dieron cuenta de la verdad que dijo Jotam, gracias a la ayuda del espíritu de Yavé (v. 23). 
El primer intento de liberación del tirano Abimelec fracasó. El segundo intento terminó trágicamente con la vida de todos los habitantes y con la total destrucción de la ciudad (vv. 39-49). Abimelec los quemó vivos. La ciudad vecina, a 15 km de distancia, seguramente aliada con Siquem, fue el blanco del próximo ataque del aparentemente invencible tirano. Allí, finalmente, le alcanzó la muerte, por una mujer además; la Biblia lo interpreta como justicia de Yavé por haber traicionado la causa de su padre:"Así devolvió Dios a Abimelec el mal que había hecho a su padre..." (v.56). Su muerte hizo dispersar al instante a sus seguidores dudosos e hizo caducar su proyecto monárquico. El texto acaba aludiendo a la profecía de Jotam quien había dicho a los habitantes de Siquem,en aplicación a la fabula narrada: "Si, pues, han obrado con sinceridad y lealtad con Gedeon y su familia en el día de hoy, que del mismo modo Abimelec sea alegría para ustedes y ustedes para él. De lo contrario, que salga fuego de Abimelec y devore a los señores de Siquem y a su consejo; y que salga fuego de los señores de Siquem y de su consejo y devore a Abimelec." (vv.19-20). 
Tanto la ciudad con todos sus habitantes, así como también Abimelec mismo, fueron "devorados" por el fuego de la ambición de poder. No solamente el que acaparó el poder sino también todos aquellos que lo consintieron, los que no tomaron un claro posicionamiento, se habían hecho cómplices.
La fabula de Jotam, probablemente de orígen no-israelita, de ambiente nómada-independiente, ha servido como palabra ilustradora de Dios que descalifica la institución autoritaria-totalitarista y la acusa de destrucción de la vida y de la convivencia humana. En la memoria del pueblo de Israel esta tragedia afirmó su NO a todos los sistemas de gobierno con un poder deshumanizante que desintegra la buena convivencia (cf. los 10 mandamientos) y confirmó su SI a la convivencia alternativa bajo el reinado de Dios, aunque esto no les liberó de otros golpes.

CONSECUENCIAS DEL EVENTO
Este relato bíblico no entró como anécdota en la historia de Israel sino como punto de arranque para la consolidación de su proyecto histórico. La intervención de Abimelec como rey en una estructura democrática-popular ha evidenciado la debilidad, la ambiguedad, la indecisión, de muchos israelitas que habían apuntado a un proyecto alternativo. 
A la ciudad de Siquem no la borraron de su memoria, sino la convirtieron en monumento memorial al elegirla como lugar privilegiado para sus asambleas como fueron las tan decisivas asambleas relatadas en Jos 24 y en 1 Re 12. Frente a aquellas ruinas, ellos se hicieron firmes en su proyecto alternativo a Abimelec que incluye constantes evaluaciones, reflexones, relecturas con participación de todos.
Al caer en rutina este programa, vieron la necesidad de inventar mecanismos de renovación mediante el año sabático, el año jubilar, las celebraciones de los hechos salvíficos-históricos del exodo. Garantizaron la justa distribución de la tierra mediante redistribuciónes periódicas de la misma. Los huerfanos, las viudas y los forasteros fueron privilegiados con derechos especiales para no caer en la miseria y mendicidad. Especialmente cuidaron el derecho de todos a la participación, para sentirse corresponsables del gobierno del país. Los representantes del pueblo tenían que dar cuenta de su gobierno y de su fortuna, al retirarse (cf. Samuel; 1 Sam 12,1-5). Iniciativas, acciones autónomas de solidaridad, impulsos y propuestas provenientes de la base, fueron considerados como garantía para mantener el sentido democrático. Denuncias de abusos, ejercitados por los jueces, como "buscar dinero", aceptar regalos" y "violar la justicia" (1 Sam 8,3) ayudaron a reducir las injusticias. 
El golpe de Abimelec no ha sido el único en la historia del pueblo, pero quizás ninguno les había abierto los ojos tanto como aquel. Solamente a través de golpes Israel aprendió lo que es válido para una buena convivencia: por un lado enfrentarse con coraje y sinceridad a las dificultades y buscar soluciones eficaces y, por otro lado, abrirse, con confianza, al convivir como a un don de Dios. 
Y por esa capacidad de actualización de la Palabra de Dios, podemos sacar tambien nosotros hoy algunas consecuencias:
1. En medio de tanta confusión y oscuridad que nos hace repetir la pregunta de Josué:"¿Eres tú de los nuestros o de los enemigos?" (Jos 5,13) necesitamos "fabulas" del pasado que nos iluminen nuestro presente para tomar posicionamientos firmes y decisiones acertadas en favor de la consolidación de la democracia. La historia de Abimelec nos enseña que sin memoria del pasado no habrá futuro. Es necesario que seamos capaces y audaces de celebrar -en medio de la oscuridad- una nueva democracia, soñada ya por los antiguos.
2. "La esperanza es fundamental para sacar al país de su letargo"  dice Juan Andrés Cardozo (U.H.20-21 de mayo, 2000, p.6). No es cosa fácil tenerla en estos años de tantos "golpes", pero tampoco es imposible. Se funda en la certeza que este mundo y la humanidad estén hechos para una convivencia buena. Nos queda mucho por andar, pero apostamos que a golpes avanzaremos. Detrás de este destino se asoma el rostro paterno y materno de un Creador que no descansa hasta constituirnos en un sujeto apto para dar pie a la realización de una convivencia según sus "sueños"; entonces El será "nuestro rey" y no otro.
3. Evaluando el hecho trágico de Abimelec y de los siquemitas, llegamos a la conclusión que los "señores de Siquem" habían cedido a una argumentación mal enfocada -intencionadamente- por Abimelec, que tentaba la propia comodidad. Son aquellas promesas y propuestas mal enfocadas, semi-verdaderas que nos hacen tibios y nos quitan la capacidad de hacer opciones lúcidas y radicales. Nos hacen"cojear de ambas piernas" (1 Re 18,21), para no correr el riesgo de perder algo. 
Ojalá que la fábula de Jotam nos ilumine más rápido que a los siquemitas.
 
 

El primer intento de liberación del tirano Abimelec fracasó. El segundo intento terminó trágicamente con la vida de todos los habitantes y con la total destrucción de la ciudad (vv. 39-49). Abimelec los quemó vivos. La ciudad vecina, a 15 km de distancia, seguramente aliada con Siquem, fue el blanco del próximo ataque del aparentemente invencible tirano. Allí, finalmente, le alcanzó la muerte.

La fabula de Jotam, probablemente de orígen no-israelita, de ambiente nómada-independiente, ha servido como palabra ilustradora de Dios que descalifica la institución autoritaria-totalitarista y la acusa de destrucción de la vida y de la convivencia humana.

El golpe de Abimelec no ha sido el único en la historia del pueblo, pero quizás ninguno les había abierto los ojos tanto como aquel.
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