EL COLOR “JOVEN”
“Eran las 8,30 de la mañana, el día de la marcha para pedir el boleto estudiantil, y estaba en la plaza de la Democracia. Había allí, en aquellos momentos, seis periodistas con sus cámaras y varias decenas de jóvenes. Media hora después, a las 9 en punto, llenaban la plaza de la Democracia 10.000 jóvenes de todos los colegios y apenas si me fue posible distinguir entre aquella muchedumbre a algunos de los colegas periodistas. Eran minoría y pasaban casi totalmente desapercibidos. Aquello era como un ejemplo de lo que pronto ocurrirá en el Paraguay”.. Francisco de Paula Oliva s.j. |
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Una pregunta inquietante Es la que más veces me la han hecho en los últimos tiempos. “¿Qué solución tenemos?”. También es la que más me hace sufrir. Porque lo malo no es que estemos mal. Lo peor es que no sepamos cómo salir del pozo en el que estamos sepultados. Una respuesta indicadora Mi respuesta siempre despierta estupefacción. Estoy convencido de que la situación actual tan desastrosa va a tener solución. Sólo que no la puedo expresar en una receta. Solamente encuentro una fórmula que se refiere a la fuerza cuantitativa y expansiva de una generación. Y todo esto, todavía, sigue siendo sumamente abstracto. Las estadísticas marcan una tendencia En
el Paraguay no son muy fiables las estadísticas. Sin embargo, contrastadas,
nos pueden señalar un camino. Una esperanza condicionada Acostumbrados
a señalar las influencias partidarias con los colores, ya es hora
de que nos vayamos acostumbrando a lo que va a ser lo mayoritario: “el
color joven”. Un compromiso urgente Los
adultos de hoy, ante esta mayoritaria juventud y para ayudar a que sea
mejor que nosotros, tenemos por delante un grave compromiso. Y la plaza se llenó de juventud Y marcharon aquel viernes de mañana ordenadamente. Sin dejar huellas de papeles o de botellas vacías. Sin violencia de ninguna clase y con una gran alegría. Hasta la misma policía y las fuerzas de choque estaban admiradas. Nunca habían visto una marcha tan ordenada, tan alegre, y tan joven. Hasta luego en el despacho del Ministro de Obras Públicas y Transporte supieron discutir serenamente de respetuosamente pero de igual a igual con el titular de la cartera. Y consiguieron lo que querían: el boleto estudiantil a mitad de precio. Aquello era un ejemplo de lo que pronto ocurrirá en el Paraguay. Entonces “marzo paraguayo” habrá florecido como el tajy. Y tendremos futuro, desde hoy. Dentro
de muy poco la juventud será una mayoría absoluta. Los adultos
ya podemos empeñarnos en hacer planes para el futuro. Está
muy bien. Pero será la mayoría aplastante de los jóvenes
los que impondrán su parecer en el futuro. |