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EL ROSTRO HUMANO DEL "CHOLO"
Alejandro
Toledo, o el "cholo" Toledo, como se le conoce popularmente
por sus rasgos autóctonos, afrontó en estas elecciones su
tercer intento por ocupar el sillón presidencial. Cuarto de 16
hermanos de una familia humilde de la ciudad andina de Cábana,
Toledo presentó por primera vez su candidatura a la presidencia
de la República en 1995. Obtuvo entonces el 3,3 por ciento de los
votos al frente del Partido Code-País Posible, que consiguió
3 escaños en el Parlamento cuyos titulares se pasaron a las filas
que apoyaban al ganador de esos comicios, el depuesto presidente Alberto
Fujimori.
José
Maria Guerrero
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Doctorado en Economía como becario en la Universidad estadounidense
de Stanford, tras su fracaso electoral en 1995, Toledo abandonó
la política para regresar a su profesión de docente en la
Escuela de Administración de Negocios para Egresados (ESAN) en
Lima. Consultor ocasional de la Organización de Naciones Unidas
(ONU), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID),
entre otros organismos internacionales, se define ideológicamente
como un "defensor de la economía de mercado con rostro humano".
Tiene una hija, Chantal Toledo, de 18 años, fruto de su matrimonio
con la antropóloga belga Eliane Karp. Toledo y Karp se divorciaron
en algún momento incierto para biógrafos y periodistas y
contrajeron nuevamente matrimonio en vísperas de las elecciones
de abril de 2000. En esos comicios, Toledo intentó por segunda
vez acceder a la Jefatura del Estado, esta vez al frente de un nuevo partido,
Perú Posible, y con el activo apoyo de su esposa. En medio de un
proceso electoral plagado de irregularidades e indicios de fraude, en
los comicios del 9 de abril de 2000 Toledo obtuvo un segundo puesto, con
el 40,3 por ciento de los votos, tras el presidente Fujimori, con el 49,8
por ciento, por lo que ambos quedaron emplazados a una segunda vuelta.
El candidato de Perú Posible aseguró entonces que él
había ganado la elección con más del 50 por ciento
de los votos, aunque nunca dijo cuál era la fuente de ese dato,
y finalmente optó por ir a una segunda vuelta y aceptó los
resultados de la primera a efectos parlamentarios, que le situaban como
segunda fuerza en el Congreso. Cuando la misión de observadores
de la Organización de Estados Americanos (OEA) decidió retirarse
de Perú por considerar que no existían condiciones para
que esa segunda vuelta se celebrara limpiamente, Toledo también
retiró su candidatura y dejó a su rival como aspirante en
solitario.
Fujimori se proclamó vencedor el 28 de mayo de esa segunda vuelta,
en la que se presentó sin rival y sin observadores extranjeros
ni peruanos. Toledo inició entonces una campaña de manifestaciones
de protesta por todo el país que debían culminar con la
concentración, según pronosticó entonces, de al menos
tres millones de personas en Lima el 28 de julio, coincidiendo con la
fecha de toma de posesión de Fujimori como presidente. Esa campaña
de manifestaciones que debían encaminarse a Lima fue denominada
por Toledo como la "Marcha de los cuatro Suyos", en referencia
a las cuatro provincias en que se dividía el imperio incaico.
Con apoyo de los demás partidos de la oposición, el líder
de Perú Posible consiguió concentrar el 27 de julio en el
centro de Lima a unas 50.000 personas, a las que les pidió que
hicieran vigilia para dirigirse al día siguiente desde las ocho
de la mañana a la sede del Congreso e impedir que Fujimori tomara
posesión como presidente. Toledo se presentó al día
siguiente en el centro de Lima, pasadas las diez de la mañana,
cuando los pocos cientos de manifestantes que quedaban del día
anterior ya habían iniciado una batalla campal contra la policía.
A causa de esos enfrentamientos entre manifestantes y policía murieron
seis trabajadores en el interior de la sede central del Banco de la Nación,
que fue incendiada, como otros edificios del centro de Lima, de forma
aún pendiente de esclarecer. Meses más tarde, el entonces
congresista opositor y actualmente candidato presidencial Fernando Olivera
difundió públicamente un video en el que se ve cómo
Vladimiro Montesinos, "hombre fuerte" del gobierno de Fujimori,
soborna al parlamentario del partido de Toledo Alberto Kouri.
La difusión de ese video precipitó el derrumbamiento del
régimen de Fujimori, la instalación de un gobierno provisional
y la convocatoria de las elecciones generales este 8 de abril. Toledo
ha sido objeto de investigaciones periodísticas que ponen en entredicho
las versiones que mantiene sobre algunos episodios de su vida personal.
La revista Caretas publicó recientemente un reportaje sobre una
supuesta denuncia de Toledo de un secuestro político, con el fin
de extorsionarle, que al parecer fue una jornada de diversión con
varias mujeres durante la cual el candidato consumió drogas.
El periodista y escritor Jaime Baily exhibió en su programa semanal
de televisión pruebas y testimonios que señalaban a Toledo
como padre de una niña, fruto de una relación extramatrimonial,
que el entonces candidato no reconoció. Toledo ha mantenido la
versión de que fue secuestrado, ha asegurado que "jamás"
ha consumido drogas y, respecto a su supuesta hija extramatrimonial, ha
dicho que está dispuesto a someterse a una prueba de ADN.
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