.
Nº
214
|
El
enorme edificio del IPS indica el poderío de la institución.
Sin embargo se trata de un gigante con pies de barro. Sometido
al flagelo de la corrupción se discute mucho su viabilidad
y hasta un posible cambio de sistema. Más que discutir
quién paga qué, la pregunta que debemos hacernos
es por las personas que necesitan la protección social:
los enfermos, los ancianos… Desde ahí queremos mirar
los pies de barro del IPS.
|
|
. |

Junio
2001
. |